martes, 9 de diciembre de 2008


Un día antes en la noche me sentí mal, tenía muchas nauseas pero no podía vomitar, ¿algo me había caído mal o simplemente eran nervios? No lo se.

Esa noche no dormí, no recuerdo que pensaba pero si recuerdo que vi el amanecer.
- ¿Quién quitó los cuchillos de dónde estaban? Oí decir a mi papá.
- Esos cuchillos son de la casa y me los voy a llevar.
Fue lo primero que hoy al día siguiente en la mañana, 15 minutos de discusión por los cuchillos. Hasta que mi hermano intervino pidiéndole a mi mamá que se los dejara.

6:40am, se acercaba la hora de irnos, afuera en la cochera mi mamá, mi hermano y mi papá acomodaban las maletas.

Yo corrí a la sala ha revisar un jarrón esperando que la flor de hojas de tamal estuviera todavía ahí en el fondo. Era una flor no tan linda, pintada de rosa, la primera flor que había hecho con ese material.

Entré por última vez al que había sido mi cuarto por 12 años. No fui a despedirme de mi colección de peluches ni a ver si se me olvidaba algo, fui y saque de un cajón una bolsa de pasitas con chocolate.

6:50 am: - Yendi, ya sube al auto…ya vámonos.

Busqué de manera desesperada en el cuarto de mi papá un papel y una cinta, el papel decía “Te quiero mucho, siempre lo haré”. Pegué la flor en la pantalla de la tele que estaba frente de su cama, arriba de la tele dejé las pasitas con la nota anteriormente mencionada.

Tenía que ser fuerte, recordaba como años atrás cuando el se fue no lloró y nos dijo que se iba por que necesitaba que le lleváramos algunas pertenencias, se veía tan frio, sin sentimiento alguno. Así pensaba ser yo en ese adiós.

Al momento de abrazarlo para despedirme me entregó 3 rosas miniaturas que un día antes había cortado cerca de su trabajo. Solo dije gracias. Subí al carro y partimos.

No voltié en buen rato a ver a mi novio ni abrí la boca, solo sentía las lágrimas correr por mis mejillas y apretaba con fuerzas mis rosas, pensaba que sentiría él al ver mi recado.

En flores, pasitas con chocolate, recados o en silencio, el amor nunca se calla.

lunes, 13 de octubre de 2008

Soledad


Hay millones de versos o canciones que llevan esta palabra, ciento de personas que creen vivir en ella, pero son pocos los que realmente la han vivido de cerca.

La verdadera soledad no es cuando no hay nadie a tu alrededor, no es cuando sientes que nadie te comprende, no es cuando te encierras en tu cuarto a osbscuras ni es cuando cierras las puertas de tu corazón.

La soledad es cuando tienes a muchas personas a tu alrededor, cuando mas de 1 se interesa por tu felicidad, cuando ves que muchos se preguntan por ti y a pesar de eso no sabes a quien decirle como te sientes.

Es cuando un nudo en la garganta te impide pedir ayuda, cuando hablas con tu mejor amigo pero solo en tu mente, cuando duermes ocultando tus lágrimas y cuando despiertas sin ninguna esperanza.

Esa es la soledad que mata, que aruña el alma, que agota al corazón.

Nadie la invitó, sola llega y sola decide cuando se va.

No importa cuanta gente vean tus ojos, no importa cuantas caras te sonrían, ella está ahí, viviendo dentro de ti.

Algún día te irás, algún día no regresarás, disfruta lo poco que te queda por que querida enemiga, no siempre serás eterna.

jueves, 28 de agosto de 2008

Con sabor a triunfo


Era el mes de Junio y empezaba el torneo de fut bol en la escuela.

Como siempre el panorama era acaparado por los equipos de hombres, todas las carreras tenían su equipo y éste año por primera vez se iba a invitar también a que participaran a los de la prepa. Es decir, se olía fut bol por todos lados.


Electrónica tenía 3 años siendo campeón y teníamos la certeza que éste año no sería diferente. No es por amor a la camiseta, pero en realidad en el área había muy buenos jugadores, bueno, al menos al nivel de fut que se jugaba en la escuela.


El premio no era nada, así es, nada. Sí se pedía un cantidad para inscribir a tu equipo, pero eso era una “donación” para la escuela. Digamos que se jugaba por "Amor al arte".


En los 4 grados de Electrónica solo éramos 13 mujeres y como la misma carrera lo indica éramos de todo tipo excepto de la bonitas, ropa linda y candidatas a reinas de la escuela; digamos que proliferaba mas el tipo “nerd”. Pero eso no significaba que no nos dejaramos influenciar por la fiebre del momento!


Un día en la tarde a las féminas de nuestro salón se nos ocurrió formar nuestro equipo, sí, por primera vez en la vida y en 3er año de la carrera quisimos hacerle a eso del deporte. Teníamos poco que perder y mucho que ganar. Si llegábamos a ganar el campeonato nos exentarían en 3 materias, además que durante un mes podríamos salir a las 2pm para entrenar.


Solo existía un problemita, para que nos aceptaran en el torneo y nos abrieran tiempo entre los partidos de los caballeros, teníamos que inscribirnos por los menos 6 equipos. De dónde fregados sacaríamos 6 equipos si solo eran 4 carreras!!!!.
Armadas de valor y casi casi con el rostro de Cuauhtémoc Blanco con estancarte fuimos a la preparatoria a invitar a que formaran sus equipos. Cosa que funcionó, ya que de ahí salieron 3. No sin antes prometerles como premio Diplomas y $200 en efectivo ja!


Día 1. Nuestro entrenador consiguió los conos anaranjados y nos puso a entrenar con el balón 1 hora.
Día 2. El auxiliar técnico eligió quien sería la portero y nuestra tiradora estrella.
Día 3. Calentamientos y correr en una cancha profesional por hora y media.
Día 4. Día de asueto nacional que aún así significó llegar a las 7 am para entrenar en una cancha de fut bol rápido.
Día 5. Juego amistoso con la liga profesional de la Ciudad (tenía contactos nuestro entrenador) y fue nuestro primer calentamiento.
Día 6. Consejos porfesionales, charla motivacional y elección del uniforme.


El día había llegado. Nos veíamos tan monas con nuestro short azul y playera roja.
Habíamos hecho tanto escándalo que la canchita estaba lleno de admiradores, bueno, mejor digamos que de espectadores. Hasta nuestro profesores estaban ahí.


Salimos a ganar, eso es lo único que teníamos en mente, sed de triunfo!. Al fin y al cabo que tan buenas podrían ser las de Acuacultura.


Oh Dios mio! Ante nuestros ojos se aparece Carmen, una muchacha de complexión gruesa y alta. No corría pero que fácil te bloqueaba y tiraba, ese día entendí por qué su apodo de la "Tonina".


Que pensaba nuestro entrenador!!! Mucha filosofía pero jamás pensó que necesitaríamos reta por si alguien se lesionaba? No!!! Un jugador menos, una con la azúcar baja y 4 goles en contra.
¿Qué pasó con la goleadora del equipo? Quedan 15 minutos de juego y podemos remontar!!!! Ah sí, es la lesionada que está sentada afuera.


A diferencia de las películas, no salió alguien a salvarnos, ni ninguna sacó dotes escondidos, ni la de la azúcar baja, o sea yo, pudo correr mas.


Suena el silbato y el marcador muestra un final de 6-0.


Salimos de la cancha, mas que derrotadas, humilladas; y nuestro entrenador nos felicita, nos regala a cada una botella de Gatorade y nos dice que para ser nuestro primer partido estuvimos muy bien pero desafortunadamente no había repechaje y quedábamos fuera del torneo.


Así termino nuestra carrera futbolística. En un salón comiendo ceviche, salchichas con limón y chile y cortando un pastel el cual habían comprado el equipo varonil del salón para festejar nuestro triunfo.


Tiempos de gloria, tiempos de triunfos frustrados, tiempos que siempre llevarás en la memoria para reírte de ellos. :)

viernes, 8 de agosto de 2008

Recuerdos!


Leyendo el blog de una amiga me hizo recordar la época en que mi papá estaba con nosotros.
Cabe mencionar que mi papá aún vive, pero hace como 15 años que pareciera que no es así y me refiero al ámbito familiar.


Recordé cuando mi papá regresaba de sus viajes y nos traía recuerdos y regalos.
Mi papá trabajaba en la Marina Mercante, así que sus viajes eran de meses y tenerlo con nosotros era cosa de un par de semanas.
Todavía recuerdo como tachaba en el calendario los días que quedaban para que mi papá llegara a Veracruz, ese día, era desesperante estar en clases y saber que el ya había llegado.

Cuando por fin llegaba a la casa, ésta misma se volvía en una revolución, sacaba todo lo de su maleta y por toda la sala se podía ver ropa, chanclas, juguetes, chocolates y demás cosas regadas.

A mi mamá no le importaba el tiradero y así quedaba por días ya que mi papá no la dejaba recoger por que nos la pasábamos vagueando.

Los días que mi papá estaba en casa hacían que me sintiera la hija mas orgullosa del mundo, y no por tener la barbie mas moderna o un nuevo juguete, no! si no por que mi papi estaba en casa.

Dice mi mamá que mi hermano ya de 15 años aún decía “Tenemos al mejor papito del mundo”.

No eran los regalos papá, no era que ganaras bien y tuvieras un buen trabajo, no era que nos tuvieras comprados, eras tú, nuestro orgullo eras tú, tus detalles, tus palabras, tus chiqueos y tus tratos.

Recuerdos que siempre llevaré en mi corazón y que gracias a Dios no se han opacado por los tristes recuerdos.

Que ironía, sin planearlo es la canción que bailé con mi papá en la boda “Tristes recuerdos”, que para mi son los mas felices del mundo, los recuerdos de mi infancia.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La Felicidad de un niño :)


Hoy acabo de recordar la felicidad de los niños, sí, esos niños normales que son felices por que alguien les regala un dulce, por que su perro aprende un truco nuevo o por que se encontró algo en el recreo...

Pues ahorita, siendo la hora de mi "pecadillo", me dispuse ir a la maquinita de chucherías del trabajo, después de ver la poca variedad de cosas light, me decidí por unos deliciosos y tentadores chocorroles que me decían "Cómeme a mi", haciendo caso a sus súplicas metí mi monedita de $10, cuando de repente vi que mi futuro chocorrol quedaba atorado...

-Changos!!! ni mis $10 invertidos

Cuando de repente, y con gran sorpresa, no solo cayó mi chocorrol, si no también el que estaba atrás, de mi cara solo salió una enorme sonrisa :D, sentí una felcidad, claro, no sin antes voltear si alguien me había visto...

Las cosas pequeñas y de chocolate pueden hacer a uno muuuuy feliz :)

lunes, 18 de febrero de 2008

martes, 5 de febrero de 2008

Heroismo 532


Alguna vez han añorado tanto un lugar que casi casi se vuelve en una obsesión por algunos días?
Yo pensé ya estar curada de esa obsesión.
Sonará chistoso, pero una canción de Agustín Lara resuena en mi mente desde los 11 años, antes con lágrimas y ahora con alegría.
Sin ganas y casi a la fuerza, dejamos el puerto de Veracruz para irnos a vivir a Mazatlán.
Tan solo tenía 11 años , e implicaba dejar toda mi vida, todo y a todos los que conocía. Tal vez para alguien un cambio de ciudad no se la gran cosa, pero para una adolecente, y no tan fuerte anímicamente sí significó mucho; más de lo que mi mente pudo controlar.
La llegada a Mazatlán fue un comienzo desde cero, vivimos 6 meses en casa de una tía, entré a un colegio mixto y de ser mi familia de solo 4 personas aumento a más.
Nunca habíamos convivido con tíos, primos y demás, así que el que alguien opinara sobre cómo nos educaba mi mamá o como deberíamos de ser sí calaba en lo profundo del corazón.
Toda la vida que conocía, la familia que tenía cambió, se derrumbó.
Solía llorar cuando estaba sola en casa, anhelaba tener a mis amigas cerca, salir a pasear a Plaza Mocambo, jugar en el patio de la casa con mi amiga.
El recibir cartas no bastaba para sentir cubierta la necesidad de una verdadera amistad.
A los 11 años, aunque parezca ridículo, formé una barrera en mi mente que no desaparecería hasta 10 años después, “no volvería a querer a nadie, no me encariñaría con nada ni con nadie, un cambio no me volvería a lastimar de tal manera”, volvería a Veracruz, viviría el resto de mi vida ahí, me casaría con alguien del puerto y mi vida estaría arreglada.
Pero la vida da muchas vueltas, a veces uno hace que las de. Nunca regresé a Veracruz después de que cumplí los 14 años, perdí contacto con todos mis amigos, perdí de mi mente la imagen del puerto.
Hice mi vida en Mazatlán, luchando con mis traumas y recuerdos, recuerdos, solo eso era Veracruz ya para mi, lindos, tristes, no sé. Viví la etapa de la prepa y carrera muy feliz, dejé que mi persona volviera a conocer lo que es la verdadera amistad, conocí al amor de mi vida y eso me arraigó a lo que era mi nueva realidad.
Veracruz? Solo un sueño, un recuerdo, una linda plática.
La ida de Mazatlán a Monterrey fue menos triste, pero aún así hubo lágrimas, pero orgullosamente de alegría, por que había tumbado esa barrera y me permití tener bonitas anécdotas de ahí.
Heroísmo #532 entre Juárez y López Velarde, Col. Hidalgo. Ese pensamiento fue el que me despertó la semana pasada, mi dirección en Veracruz, pero esta vez no fue algo triste, me sentía feliz, con ganas de gritarle a todo mundo que otra vez recordaba mi vida allá sin suspiros si no con ilusión.
Cada día que pasa planeo mis próximas vacaciones allá, le mando fotos a mi esposo, le cuento lo que recuerdo de mi pasado y cada noche hago agradable el momento diciéndoles en mi casa “ya me veo”.
Ahora, 15 años después, con una vida nueva por delante, con un futuro incierto, siguen en mi mente resonando la frase de tan célebre cantautor: “Algún día hasta tus playas lejanas, tendré que volver”.

lunes, 7 de enero de 2008

Nueva vida...



Un mes como hoy, pero del día primero, hace 3 años llegué a vivir a la ciudad de Monterrey.

Fue un viaje de 12 horas, veníamos de Mazatlán Sinaloa y a las 7 am salimos con todas nuestras chivas, emprendimos el viaje mi hermano (que ya vivía en Mty), mi mamá, mi novio y mi perrito.

Nadie sabía lo que el futuro nos traería y cada quien, en lo mas hondo de su corazón pensaba en lo que teníamos que dejar. Ninguno dijo nada, pero eso no significaba que la tristeza no nos embargara.

A pesar de los problemas que tuvimos en casa, yo le dejé a mi papá una flor hecha por mi con un post en el que le decía que lo quería mucho y sobre la tele unas pasitas de chocolate, lo único que me lleve en la mano fueron 3 rosas que él esa mañana me regaló.

Mi novio, había llegado solo a la casa, días después supe que nadie de su familia lo despidió, solo su hermano menor.

La situación de mi mamá era diferente, para ella el cambio significaba una huida a los problemas, un adiós a las tristezas vividas, una nueva vida y estar otra vez con la familia unida.

Para mi hermano, me imagino existía la preocupación de dejar de vivir solo para ahora compartir todo con 2 de su familia y como el decía "el agregado cultural", o sea se, mi novio.

Fue un viaje largo, pero para nada cansado, llevamos 2 cds de mp3 de la academia jajaja, así que por momentos cantábamos, en otros jugábamos a decir nombres con una letra en particular y el resto del tiempo comíamos, curioso, pero nadie se durmió.

Llegamos a Monterrey a las 7 pm, ya estaba obscuro, así que no pudimos apreciar mucho la ciudad. Llegamos a la casa de mi hermano y oh! sorpresa, estaban las puertas abiertas, las luces prendidas y todo muy sospechoso, sí, lo habían robado, que digo robado, saqueado.

Con caras de tristeza entramos los 5 a lo que sería nuestro nuevo hogar, de lo que se perdió ni hablar. Solo recuerdo que esa noche dormimos todos en el mismo cuarto, mi mamá y yo en la cama, mi hermano, mi novio y el Baru (mi perro) en un colchón inflable. Compartimos pijamas, ropa térmica y sobre todo ilusiones... :-) No se los demás, pero yo recuerdo el inicio de nuestra vida en Monterrey con mucha felicidad, ya que fue el primer día de 2 maravillosos años de vivir juntos y revueltos. :)